
En este artículo te voy a explicar las características del collage surrealista dentro de su ámbito histórico. Espero que disfrutes de la lectura.
En la década de 1920, el movimiento surrealista dio origen al estilo creativo conocido como collage surrealista. Este método consiste en adherir muchos componentes entre sí para producir una imagen original y fantástica.
La mezcla de materiales inesperados es una de las características más llamativas del collage surrealista. Para producir una imagen que desafíe la realidad y la lógica, el artista puede fusionar elementos de varias épocas, lugares y civilizaciones. Un cuadro puede, por ejemplo, representar un caballo volador con alas sobre una ciudad futurista o un reloj que se funde en un escenario.
Otra de las características del collage surrealista es la exploración del subconsciente y los sueños.
Los artistas a menudo usan imágenes oníricas y simbólicas en sus collages para representar sus emociones, pensamientos y deseos más profundos.
Los elementos en el collage pueden no tener una conexión obvia entre sí, pero juntos crean una imagen que evoca una sensación o estado de ánimo.
La protesta social y política es también otra de las características del collage surrealista. Los artistas suelen criticar y desafiar las normas sociales y políticas de su época utilizando imágenes y objetos de la cultura popular. Pueden hacer collages que cuestionen la autoridad, la religión o el consumismo, por ejemplo.
La técnica del “desautomatismo psíquico” en el collage1
El proceso conocido como “disautomatismo psíquico” implica la investigación de la mente subconsciente mediante la producción de collages sin el uso de un esquema planificado o una estructura lógica. En la década de 1920, los pintores surrealistas desarrollaron este enfoque basándose en la idea de que la mente humana es capaz de producir ideas y concepciones que trascienden la lógica y la razón.
El “disautomatismo psíquico” en el contexto del collage se refiere a la creación espontánea de imágenes sin un diseño o boceto. Los artistas pueden empezar eligiendo imágenes al azar y combinándolas de formas novedosas y sorprendentes, o pueden emplear la técnica del “cadáver exquisito”, en la que varios artistas trabajan en la misma composición sin ser conscientes del trabajo previo de los demás.
El objetivo de la técnica es dar a los artistas la libertad y espontaneidad necesarias para explorar sus sentimientos y pensamientos subconscientes más profundos. Este método de hacer collages permite a los artistas encontrar nuevos emparejamientos de imágenes y componentes que de otro modo no habrían sido obvios, lo que puede dar lugar a la creación de obras que exploran temas y nociones imprevistos.
La importancia del collage en el movimiento surrealista
El collage fue una técnica muy utilizada en el movimiento surrealista, ya que permitía la creación de imágenes que no se ajustaban a la realidad de manera literal y que, por lo tanto, podían explorar y expresar la imaginación y el mundo subconsciente.
En el contexto del surrealismo, el collage se utilizó para crear imágenes que combinaban elementos disímiles, a menudo provenientes de fuentes diversas como fotografías, ilustraciones y recortes de revistas.
Estos elementos se yuxtaponían de manera que creaban una nueva imagen con un significado completamente diferente al de las partes individuales.
Esta técnica de creación de nuevas realidades a través de la combinación de elementos previamente existentes en el mundo material se ajustaba bien a los objetivos del movimiento surrealista, que buscaba explorar el mundo interior de la mente y la imaginación humana.
El collage surrealista de Max Ernst

Max Ernst, que fue uno de los primeros artistas en utilizar la técnica del collage en el movimiento surrealista, produciendo obras como “La mujer 100 cabezas” (1929)2.
En este libro, Ernst combinó fotografías de mujeres con cabezas de animales y objetos inanimados para crear una imagen surrealista de una mujer con muchas cabezas. La imagen no tiene una conexión lógica con la realidad, pero evoca una sensación de extrañeza e inquietud en el espectador.
Los 147 collages que componen La mujer de 100 cabezas forman una narración cíclica. A través de ellos, conocemos el experimento de un hombre, su juventud, su sexualidad y su vida después de la muerte, antes de volver a empezar. La lectura -o visionado- de esta historia no es, sin embargo, tan secuencial como podría parecer a partir de este breve resumen. Lo mejora para disfrutar este libro es soltarse y no intentar un análisis detallado de tramas y argumentos.
Joan Miró y sus collages3
Joan Miró, se ocupó principalmente de collages y de montajes en los que juegan un papel las relaciones entre contenido y forma, realidad y abstracción. En 1918, con los papiers-colles como modelo, pega un anuncio de una empresa de postales de Nueva York en su bodegón de la cafetera. Luego en 1920 en su obra Barja española los naipes están hecho a pincel y se encuentran periódicos pintados en la serie.

Miró encuentra su propio estilo donde los seres vivos y las cosas se transforman en esquemas y dibujos que flotan entre cielo y tierra, dirigidos y separados por las fuerzas de atracción y repulsión.
En 1927, Miró entra en contacto con Max Ernst y Hans Arp. Este contacto despertó en el, nuevas tendencias en sus cuadros. En 1929 trabaja una serie de collages llamados “Été” basados en estudios sistemáticos referidos a la relación entre línea y superficie y superficie y volumen, así como en los valores específicos de color y textura contenidos en los papeles mates y rugosos empleados. El artista los recorta negligentemente en formas rectangulares redondeas y ovales, dejando bordes sueltos que crearon sombras que reforzaban la idea de un relieve.

André Breton y el juego surrealista del cadáver exquisito (1938)
Bretón se considera fundador del movimiento surrealista y creador de collages que exploran temas de la psique humana, como en su obra “El juego surrealista del cadáver exquisito” (1938).

El collage de Salvador Dalí4
Dalí también experimentó con el collage surrealista en su obra. Aunque es más conocido por sus pinturas, Dalí produjo varios collages durante su carrera artística.

En general, los collages de Dalí tienen un estilo surrealista característico, en el que los elementos aparentemente inconexos se combinan para crear una imagen que desafía las leyes de la lógica y la realidad.
Otros autores
Tenemos muchísimos más autores del surrealismo cómo René Magritte, Serge Brignoni, Man Ray, Hans Bellmer, André Masson, Franz Roh, de los que hablaré en otro artículo.
Bibliografía
- Knapp, B. L. (1985). André Breton (1896–1966). En French Theatre 1918–1939. https://doi.org/10.1007/978-1-349-17985-5_3
- La femme 100 têtes | KB, de nationale bibliotheek. (s. f.). KBPro website. https://collecties.kb.nl/en/koopman-collection/1926-1930/la-femme-100-tetes
- The Book and Paper Group of the American Institute for Conservation. (s. f.). Technical Investigation of Joan Miró’s Collages of the 1920s. https://cool.culturalheritage.org/coolaic/sg/bpg/annual/v15/bp15-10.html
- Collage en forma de abanico realizado por Salvador Dalí con la colaboración de Amanda Lear | Colección | Obra de Salvador Dalí | Fundació Gala – Salvador Dalí. (s. f.). https://www.salvador-dali.org/es/obra/coleccion/82/collage-en-forma-de-abanico-realizado-por-salvador-dali-con-la-colaboracion-de-amanda-lear
Espero hayas disfrutado de esta pequeña introducción al mundo del collage surrealista y recuerda que puedes aprender más sobre la historia del collage en mi libro “El ABC del Collage”.

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4 comentarios
Hola Adriana. Enhorabuena por tu trabajo, es exquisito. Te sigo por insta desde hace meses. Yo hago collage de forma terapeutica, soy músico y la verdad que apenas tengo tiempo libre, pero el poco que tengo lo combino con el collage y el cine , mi otra pasión.
Un abrazo!!
Hola David, creo que la música y el collage juntos son poesía pura! me alegra que combines tus pasiones y que te unas a esta terapia de vida 🙂 el collage nos hace más felices! un abrazo!!
Aún no tengo muy claro qué tipo de collage hago. Pero algún día me aclararé. Me encanto, Adri, esta entrada
Querida María José, gracias por comentar, no es necesario definir el tipo de collage que hacemos, solo hay que sentirlo 🙂 un abrazo enorme!