¿Eres artista visual y vendes tus obras? Entonces necesitas un certificado de autenticidad.
Este documento demuestra que la obra es original y ha sido creada por ti. Es una garantía para quienes compran arte y un respaldo para tu trayectoria.
Tanto si haces collage, pintura, ilustración o escultura, el certificado de autenticidad es una herramienta clave. Aporta valor, genera confianza y profesionaliza tu práctica artística.
En este artículo te explico cómo hacer un certificado de autenticidad paso a paso, qué datos debe incluir, cómo crear un código único y cómo diseñarlo de forma profesional.
Además, encontrarás un ejemplo completo y una plantilla editable en Canva que puedes adaptar a tu estilo en pocos minutos.
Ideal si estás empezando a vender, si quieres organizar tu catálogo o si buscas dar un salto profesional en tu carrera artística.
Vamos con ello.
¿Qué es un Certificado de Autenticidad?
Un certificado de autenticidad es un documento que confirma que una obra de arte es original y ha sido creada por el propio artista.
Es como el DNI de tu obra: lo identifica, lo respalda y lo protege.
Este certificado acompaña a la pieza desde el momento en que la vendes o la entregas, y puede ser fundamental si la obra cambia de manos más adelante (por ejemplo, en una reventa o exposición). Este documento te ayuda a:
- Demostrar la autoría de tu obra
- Aportar valor y profesionalidad
- Generar confianza en coleccionistas, compradores o galerías
- Evitar copias o falsificaciones
Elementos esenciales de un Certificado profesional

Un certificado de autenticidad debe incluir información clara y específica sobre ti como artista y sobre la obra que estás certificando. Aquí te resumo los elementos que no pueden faltar:
Información del artista
- Nombre completo
- Firma
- Fecha de emisión
- Datos de contacto (opcional, pero útil si quieres que puedan localizarte en el futuro)
Detalles de la obra
Describe la obra de forma precisa para que no haya dudas sobre su identidad.
Incluye:
- El título exacto
- Una descripción breve, visual y técnica
- La fecha de creación (puede ser solo el año o más detallado)
- Las dimensiones en centímetros, indicando alto y ancho
Materiales y técnica
Aquí explicas cómo ha sido creada la obra.
Incluye los materiales utilizados (papeles, pigmentos, soportes…) y la técnica artística: collage, técnica mixta, acrílico, etc.
Información adicional (si aplica)
Esta parte no es obligatoria, pero aporta valor si quieres detallar más tu proceso o registrar la obra con fines de archivo o venta.
Puedes añadir:
- El número de edición si es una serie limitada
- Una valoración económica estimada
- El nombre de la galería o distribuidor, si la obra ha pasado por una
Garantía de autenticidad
Esta parte es el corazón del certificado.
- Incluye una declaración firmada donde confirmas que la obra es original y ha sido creada por ti.
- Si trabajas en ediciones limitadas, puedes indicar el número así: 1 de 100, 2 de 10, etc. Esto te ayuda a llevar un control claro de tus piezas.
- Si ya tienes una trayectoria más consolidada, también puedes incorporar un código de autenticidad o un código QR que enlace a una página con información adicional sobre la obra.
- Por último, añade una imagen clara de la obra, para que pueda ser identificada fácilmente.
Diseño del certificado: consejos prácticos
Recuerdo perfectamente la primera vez que me pidieron un certificado de autenticidad. No tenía ni idea de cómo se entregaba o cómo debía adjuntarlo a la obra 😊
Con el tiempo aprendí que cada artista tiene su manera de hacerlo. Aquí te comparto algunas opciones que he visto (y probado):
- Impreso en una hoja aparte, entregado dentro de un sobre junto con la lámina. Es una opción clásica y funcional.
- Sello en la parte trasera de la obra. Personalmente no me convence, sobre todo si el soporte es fino, porque puede traslucir.
- Sello en relieve con el número de copias. Esto queda muy bien cuando trabajas con papeles de calidad tipo art premium.
Mi opción favorita:
Imprimir el certificado en una hoja adhesiva y entregarla junto con la copia impresa. Eso sí, solo lo hago cuando se trata de una serie limitada y sé que no voy a hacer muchas reproducciones (por ejemplo, máximo 50). Si la edición es más abierta, no lo considero necesario.
Plantillas de certificados gratis

Para que no tengas que empezar desde cero, he preparado dos plantillas que puedes usar y adaptar a tu estilo:
👉 Plantilla editable en Canva (tienes que tener una cuenta en canva)
Tener una cuenta en Canva es gratis, solo tienes que hacer clic, crear una copia y personalizarlas con tus datos. Así podrás tener tu certificado listo en minutos.
Cómo mantener el control
Para que tus certificados tengan sentido a largo plazo, es importante que lleves un registro interno de cada obra que certificas.
Puedes usar una hoja de cálculo o una libreta, lo que te resulte más cómodo. Lo ideal es anotar:
- Título de la obra
- Código de autenticidad
- Fecha de creación
- Nombre del comprador (si aplica)
Este control te ayuda a evitar duplicados, saber cuántas piezas has vendido, y tener toda la información ordenada por si algún día necesitas consultarla o justificar la autoría.
Un apunte importante ✍️
No todas las impresiones necesitan un certificado de autenticidad.
Quienes suelen pedirlo son coleccionistas, galerías o boutiques que venden arte.
Tú decides cuándo usarlo. Puedes crear certificados para obras únicas, ediciones limitadas o series especiales, pero no estás obligada a hacerlo en todos los casos.
Eso sí:
Si decides ofrecerlo, hazlo bien.
Llévalo con orden, cuida los detalles y preséntalo con la calidad que merece tu trabajo.
Si necesitas ayuda con tu certificado o con otras cuestiones de marketing artístico, visita mi nuevo servicio de mentoría para artistas visuales.
